Méribel no es solo una estación en los famosos "Tres Valles", sino el corazón de los Alpes franceses, que vibra al ritmo de la tranquilidad y la sofisticación. Esta estación, con sus chalets de madera, pistas acondicionadas y un ambiente acogedor, atrae a quienes buscan no solo esquí de primera clase, sino también armonía con la naturaleza, así como comodidad y practicidad en cada detalle. Y en esta búsqueda de la excelencia, un traslado privado se convierte en un elemento indispensable para una aventura alpina perfecta.

A diferencia de otras estaciones más modernas y ruidosas, Méribel ha conservado el encanto de un pueblo tradicional de Saboya.

Armonía arquitectónica: Los chalets de madera, decorados con balcones tallados y flores, crean un ambiente acogedor. La arquitectura de Méribel está estrictamente regulada, lo que permite mantener un estilo uniforme y evitar la apariencia de rascacielos sin personalidad.

Ubicación perfecta: Situada en el corazón de los Tres Valles, Méribel ofrece fácil acceso a más de 600 kilómetros de pistas. Esto significa que tanto principiantes como profesionales experimentados encontrarán algo que hacer aquí.

Ambiente familiar: Méribel es el lugar perfecto para unas vacaciones en familia. Hay escuelas de esquí, guarderías, centros de entretenimiento y muchas otras oportunidades para pasar un rato interesante y seguro con los niños.

Imagina: aterrizas en el aeropuerto de Ginebra o Lyon, cansado después de un vuelo. Multitudes de turistas, colas para taxis, un idioma desconocido... Pero en lugar de caos y ajetreo, te recibe un conductor personal con un cartel con tu nombre. Se encarga de tu equipaje, te acompaña a un cómodo coche y parte hacia Méribel, mientras te relajas y disfrutas de las vistas desde la ventana.